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La posada del sabio

Cuatro días mágicos

El pasado jueves, tal como ya dije en el artículo anterior, acabaron mis exámenes. y este finde fue para no hacer absolútamente nada.

El viernes sólo teníamos clase de Moderna, que siempre es muy tranquila. Mientras volvía en tren, sobre la una más o menos, recibo un mensaje de mi amigo (y maestro en Star Wars Guiño) Felix. Hay torneo de naves esa tarde. "Mmm, ya había quedado... pero he de defender el título obtenido en el anterior torneo... vale voy" pensé yo. Era un torneo de naves (SW Starship Battles más concretamente) a 200 puntos y temático, es decir, naves de una misma trilogía. Y como dijo César en su época: "Llegué, ví y vencí".

Dos partidas y dos victorias por 150 puntos, lider y ganador del torneo. La corona de campeón sigué en mi poder un mes más, jaja. Para ser sincero, he de decir que yo partía con algo de ventaja porque era el que más naves podía desplegar y no me veía limitado por tener que usar el superdestructor, que él sólo son ya 150 puntos; pero bueno, a ver si para el siguiente los demás pueden elegir entre más naves.

El sábado comenzó con el torneo de ajedrez que yo organizaba. Fue bastante pequeño en comparación con el de la semana pasada pero para ser el primero que organizé no estuvo mal. Mis alumnos quedaron en tercer puesto, por lo que obtuvieron trofeo.

El sábado por la tarde de fiesta con los amigos. Primero unos futbolines, unas partidas de ajedrez (no es broma, la última vez vimos a unos jugando y esta semana nos dió por jugar; vaya risas, jajaja) ya la discoteca. La música era mejorable pues el Dj no estaba muy inspirado, pero bastante bien.

Domingo de relax. Es un claro ejemplo de como pasar un día completo sin hacer absolutamente nada. Levantarse a las 12, perder un par de horas frente al ordenador, comer y la tarde leyendo el reglamento de un juego. Hacía varios meses que no perdía un domingo de esa manera, y me temo que pasarán bastantes hasta perder el próximo.

Y por último hoy lunes. El profesor de Prehistoria ya tenía las notas y se las entregó a la conserje antes de entrar a clase. Hora y media de tensión, y encima nos dice las notas (1 sobresaliente, 3 notables y 2 suspensos) pero no a quien pertenecen. Clase normal, industrias del "Neolítico precerámico A" y estructuras de habitación, divertidísimo, jajaja. Por fín termina la clase y las notas ya están colgadas. Yo esperaba aprobar con mucha suerte o suspender y cual es mi sorpresa cuando veo la nota: ¡Sobresaliente con un 9!

Así pues,muy contento el resto del día y probablemente hasta saber la nota de Historia Antigua. A ver que tal salió ese, pero para ello falta al menos una semana.

Un saludo

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